Reflexión:
Los minutos que pasamos con nuestros seres queridos deben ser valiosos para ellos y para nosotros. Ya sean nuestros hijos, conyugues, hermanos o padres, los momentos de experiencias compartidas deben alimentar nuestros espíritus, armonizar nuestras conciencias y ayudarnos a madurar y crecer emocionalmente.
Ten en cuenta que si morimos mañana, en cosa de días, la empresa en la que trabajamos, encuentra un reemplazo y cubre el puesto. Pero la familia que dejamos atrás sentirá la perdida por el resto de su vida. Considera esto, porque a veces nos entregamos más al trabajo que a nuestra propia familia, desvirtuamos nuestra escala de prioridades y nos olvidamos de lo que debe ser realmente importante en nuestras vidas.
Si podemos ser cordiales y corteses con nuestro prójimo, también podemos serlo con quienes nos aman y nos rodean de cariño. Piénsalo, ¿quién está mas cerca de tu corazón que los miembros de tu Familia?
Lo tomé prestado de un Blog amigo.....
No hay comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR TU COMENTARIO